Dinos Camille Aubrun
Como Guillaume de Fonclare, en mi columna del 4 de enero, estoy un poco saturado y molesto por estos deseos. Además, ¡algunos hablan de 2020 como la «peor» experiencia! Yo, que tendré 93 años, les aseguro que he vivido mucho peor …
Francoise Amblard
Muchas gracias a Guillaume de Fonclare por la hermosa columna publicada en
Cruzar 4 de enero. Una vez más, Guillaume de Fonclare nos abre su corazón con sencillez y precisión. Es cierto que enviar saludos a las personas y amigos que amamos puede considerarse una tradición, «Letanía de la esperanza después de este especial 2020». Pero también puede ser una oportunidad para enviar una hermosa foto de La Poste, en lugar de los correos electrónicos que son tan comunes hoy en día. También es una forma de volver a conectar con familiares y amigos que a menudo responden a llamadas y noticias. Pero me veo obligado a dirigir a Guillaume de Fonclare mis deseos de feliz año nuevo, deseándole que continúe con sus crónicas tan honestas y humanas.
Chantal Saladin
En este año, tan especial, tan complicado, tan lleno de amenazas de todo tipo para el presente y el futuro, los deseos son mucho más, tanto necesarios como esperados. Necesariamente porque son tranquilizadores por el momento, esperados porque mantienen la esperanza de mejores días. Sin embargo, son bastante insuficientes, como es la preocupación. Las esperanzas que encienden los votos son como el fuego. Incendios que queman troncos sólidos con el tiempo. Si no hay una acción concreta, que sigue rápidamente, el fuego de la esperanza se extinguirá con la misma rapidez. Para algunos, los registros más urgentes son la campaña de vacunación que pugnan por establecer. No revertiremos el virus con deseos. Para otros, me refiero a comerciantes, empresas de catering, directores de teatro, espacios culturales, se esperan diarios de ingresos de sus actividades. No son ellos los que podrán hacerse cargo de los gastos de su establecimiento cuando se pite el final «sin importar el precio». No es con buenos deseos apaciguar los problemas sociales que se avecinan. El 2021 no será lo que pasará, sino lo que estamos haciendo con él.
Jacques Vuillemin